Los poemas que presentamos pertenecen al primer poemario de Gerardo Pérez Céspedes (Uruguay, 1958), que editarán en breve elMontevideano y Grupo Editor Caracol al Galope.
Gerardo participó como actor en Jesús de Punta del Este y además nos ofreció su hermoso hotel Rivendel, una verdadera joya energizante construida en 2000 en Piriápolis bajo su diseño, para filmar escenas decisivas de la película. Fue una situación dura, porque el poeta-empresario visitaba a menudo a Leonardo Regusci, y llegó a leer estos poemas en el Laboratorio de Artes que funcionó en el quilombo de Naná.
1
(haiku)
no voy desnudo
cargo dos soledades
en cada mano
(haiku)
no voy desnudo
cargo dos soledades
en cada mano
2
(soneto)
un corazón cargado de clausura
dolido de la luz desamparado
un grito sin color al descampado
camino de morir sin sepultura
una cuerda que llora su cordura
sobre la loca sombra del pasado
la sangre gris contra el acantilado
una perla de sal en la basura
dos ciegos enjuagando sus pecados
detrás de las paredes del criterio
dos almas con sus mástiles rajados
dos idiotas que aplauden el misterio
así somos nosotros separados
en este abril que huele a cementerio
3
Atención / alguien rompió la jaula
un animal enfermo de sí mismo
una pedrada en el ojo del sueño
carga un color de romper telarañas
en su boca de ver otras verdades
los pájaros del día le han robado
los nombres a las tumbas de su alma
dicen que puede seguir adelante
sin mendigar patadas al recuerdo
Atención / se nos escapó un hombre
totalmente dispuesto a no matar
(soneto)
un corazón cargado de clausura
dolido de la luz desamparado
un grito sin color al descampado
camino de morir sin sepultura
una cuerda que llora su cordura
sobre la loca sombra del pasado
la sangre gris contra el acantilado
una perla de sal en la basura
dos ciegos enjuagando sus pecados
detrás de las paredes del criterio
dos almas con sus mástiles rajados
dos idiotas que aplauden el misterio
así somos nosotros separados
en este abril que huele a cementerio
3
Atención / alguien rompió la jaula
un animal enfermo de sí mismo
una pedrada en el ojo del sueño
carga un color de romper telarañas
en su boca de ver otras verdades
los pájaros del día le han robado
los nombres a las tumbas de su alma
dicen que puede seguir adelante
sin mendigar patadas al recuerdo
Atención / se nos escapó un hombre
totalmente dispuesto a no matar
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